Un rincón para la comida española!

Como otras cocinas del mundo es una cocina regional y realmente muy variada. Si bien es una cocina de mucha difusión en sur y centro América, ha sido bastante transformada y en muy pocos casos es presentada en su esencia original.

            España es rica en pescados y mariscos y sus preparaciones se han difundido por el mundo entero y son realmente sabrosas sus recetas más clásicas.

De estos productos salen sus famosos chacinados, como el jamón del cerdo ibérico de patas largas alimentado a bellotas de Extremadura, el cerdo negro de Mallorca del cual salen las más maravillosas sobreasadas, los quesos como el manchego de Castilla – La Mancha, el pulpo, las empanadas y la tarta de almendras de Santiago de Compostela en Galicia, la paella de Valencia, los cocidos, las zarzuelas de mariscos, las tortillas, el chocolate y los churros de Madrid, el gazpacho de Andalucía, el arroz con leche y la leche frita de Cantabria, la sidra y sus preparaciones de Asturias, las alcaparras de Murcia, los corderos de Castilla y de León, el pan con tomate y ajo, el rape, el alioli y la crema catalana,. la trucha a la Navarra y el pacharán de Navarra, las tapas de Andalucía y Aragón, y los vinos tintos de La Rioja y la Ribera del Duero.

Prácticamente todo lo nombrado en el párrafo anterior es mundialmente conocido, de ahí la importancia de la cocina española en la cocina moderna actual.

El aporte de España a la actual cocina mediterránea ha sido de gran valor y es famoso su aceite de oliva, sobre todo el de Andalucía.

Fuera de la universalidad adquirida por la cocina francesa, la española y la italiana, son las cocinas europeas más difundidas en el mundo.

            Asimismo España cuenta en estos días con una de las proporciones más altas de restaurantes calificados con los más altos puntajes en guías especializadas como la Guía Michelin y Gault-Millau.

            España es líder mundial con la mal llamada cocina molecular con Ferrán Adriá a la cabeza de este moda.

LAS TAPAS ESPAÑOLAS

            Si bien su origen es andaluz, hoy se encuentran en toda España.

Se dice que originariamente fue una tajada de jamón serrano con la que los parroquianos tapaban las copas de vino para que el vino no perdiera su aroma.

Hoy comprenden, como dijimos una serie de bocados fríos y calientes para acompañar un trago.

Generalmente los españoles los consumen de pie en grandes barras. Más adelante veremos algunas preparaciones.